experiencia increíble en hostal yeti con un desayuno delicioso y atención personalizada de su encantador personal

El trato de José y su equipo fue excepcional, siempre solucionando cualquier duda. El desayuno es abundante y variado, perfecto para comenzar un día en las pistas. ¡Una joya!

la habitación estaba limpia, pero se escuchaba el ruido de las otras habitaciones.

Una estancia agradable con detalles que contar

Disfruté de una habitación cómoda con calefacción excelente. Caminar hacia la plaza de Pradollano es un buen ejercicio si te gusta el aire fresco. El desayuno ofrecía lo básico, pero me gustó la amabilidad del personal. Asegúrate de pedir ayuda con el aparcamiento. ¡Buen viaje!

Tuve una excelente estancia. Las habitaciones son cómodas y bien cuidadas. El desayuno ofrece muchas opciones y todo estaba delicioso. La conexión Wi-Fi es rápida y constante. Además, está a solo pasos de las pistas. 🏂

Un desayuno que sorprende

Disfrutamos de la amabilidad del personal, siempre dispuesto a ayudar. El desayuno era abundante y nos permitió comenzar el día con energía. La ubicación cerca de los telesillas fue un gran plus para nosotros.

Sin embargo, sentimos que el baño podría necesitar algunos ajustes, ya que la ducha no desaguaba bien. La distancia a la plaza de Pradollano puede ser un reto al final del día.

Supermercado al lado, parking gratuito, acceso directo a pistas

La habitación era pequeña, el baño necesitaba arreglos y las vistas eran pésimas. Las paredes son de cartón, se escucha todo lo que pasa en la habitación de al lado, lo cual puede arruinar el descanso. ¡No espero tanto por 100 euros la noche!!!

Los hechos, sin adornos

La atención es excepcional, el equipo te ayuda con los forfaits y el alquiler de esquí. Las instalaciones ofrecen una gran relación calidad-precio, con un desayuno correcto y parking accesible. A solo 10 minutos de los telesillas, es ideal para disfrutar de un fin de semana familiar. Sin duda, un lugar recomendable para volver.

Personal muy amable y desayuno variado siempre.

Un lugar muy acogedor donde te sientes como en casa todo el tiempo. El desayuno es abundante y variado con muchas opciones. La atención del personal siempre dispuesta a ayudarte, además hay aparcamiento gratuito justo al lado y estás a minutos de las pistas.

Todo bien.

La calefacción en la habitación es bastante buena, lo cual es esencial después de pasar el día esquiando. Además, goza de acceso directo a las pistas a solo 70 metros, lo que facilita salir para un día en la nieve sin complicaciones.

La situación para llegar si vas en bus es bastante engorrosa. hay que arrastrar las maletas cuesta arriba. Las vistas de la habitación son bastante pobres, ya que dan a una pared de piedra muy cercana, lo cual resulta poco atractivo. El desayuno podría mejorar, ya que noté que les faltaban zumos, y el gel de baño no era de buena calidad.

Este lugar me queda perfecto y tiene todo lo que necesito. Muy buen wi-fi, atención constante y almacenamiento de equipaje. Recuerdo cuando el personal me ayudó con mis padres ancianos. Recomiendo aprovechar el desayuno incluido. ¡Volveré por unos días!

La atención fue increíble, siempre dispuestos a ayudar con forfaits y alquiler de esquí. Las duchas no desaguan bien, el agua caliente tardaba en salir. El desayuno estuvo bien aunque podría mejorarse la variedad. Muy cerca del telesilla, ideal para esquiar rápidamente y volver al hostal. El aparcamiento cómodo, pero un poco complicado a la hora de salir.

Excelente trato del personal, siempre dispuestos a ayudar y hacer que la estancia sea más cómoda. El desayuno es variado y hay café disponible todo el día, lo que es un gran plus. Sin embargo, las habitaciones son un poco pequeñas y las paredes dejan pasar mucho ruido, lo que puede interrumpir el descanso. La ubicación es buena, cercana a las pistas, pero el aparcamiento puede ser un desafío al salir.

La habitación estaba limpia y tenía un tamaño correcto. Las camas eran cómodas y la calefacción funcionaba de maravilla. A veces se escuchaba un poco de ruido por las mañanas cuando todos se levantaban para el desayuno, pero no era para tanto. El baño también estaba bien equipado y tenía un calentador de toallas, que es un buen detalle. La sensación de calidez y confort en el frío típico de Sierra Nevada estuvo genial.

Pasé un fin de semana en el hostal Yeti y realmente fue una experiencia refrescante. Las habitaciones son acogedoras y limpias, con un confort que invita a descansar después de un día de esquí. El desayuno fue variado y hasta había un microondas disponible. Sin embargo, la ducha no funcionó muy bien.